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La gran pregunta: ¿es posible hacerlo desde casa?
Respuesta corta: sí, pero no para todos.
Respuesta larga: depende de regulaciones locales, tu menú y otros factores. Muchos lugares permiten negocios caseros de comida para productos de bajo riesgo. Si quieres vender sushi desde casa, probablemente la respuesta sea “No”.
Consulta primero al departamento de salud local.
Probablemente necesites:
Permiso para negocio de comida en casa
Certificación de manipulación de alimentos
Seguro de responsabilidad civil
Modificaciones a la cocina
Inspecciones frecuentes
Estados como California permiten MEHKOs (Microenterprise Home Kitchen Operations). Otros tienen regulaciones similares. Algunos prohíben totalmente esta actividad. Averigua dónde encajas.
Operar sin permisos = multas, problemas legales y cero protección si alguien se enferma.
Generalmente necesitas:
Lavamanos separado (el fregadero no cuenta)
Termómetros y registro de temperaturas
Almacenamiento separado para productos del hogar
Superficies aptas para alimentos
Cero mascotas en la zona de cocina
Simple es mejor.
Elige platos que:
Compartan ingredientes
No requieran equipo comercial
Viajen muy bien
Puedan prepararse en lotes
Regístrate en Uber Eats, DoorDash, etc., con todos tus permisos listos. Algunos están más abiertos a operaciones caseras que otros.
También configura tu propio sitio de pedidos desde el día 1.
Este es tu modo de eliminar el sesgo “comida hecha en casa”. El empaque profesional hace magia.
La tecnología es lo que diferencia una operación fluida de un caos culinario.
Gestión unificada de pedidos: Todo en un solo POS.
Kitchen Display System (KDS): Monitoreo de pedidos y tiempos.
Integración con plataformas: Evita errores y duplicación.
Inventario: No puedes adivinar tus costos.
Marketing y datos del cliente: Oro puro para pedidos directos.
Analíticas: Qué vende, qué no, cuándo y por qué.
Busca soluciones integradas en vez de cinco sistemas aislados.
Cocinas en una cocina comercial o doméstica (con permisos). Los clientes piden por apps o tu web. Repartidores entregan. Todo el modelo gira en torno a delivery y takeout.
Puede serlo. Tienes menos gastos fijos que un restaurante tradicional, pero las comisiones de plataformas reducen márgenes. La clave: precios inteligentes, operaciones eficientes y construir canales directos.
Entre $10,000 y $50,000 dependiendo del modelo. Una estación en ghost kitchen es lo más barato. Construir tu propia cocina comercial cuesta más. Aun así, mucho menos que los $250,000+ de un restaurante tradicional.
Depende del lugar. Muchos permiten negocios caseros de comida con permisos, inspecciones y límites. Revisa las leyes de cottage food o cocinas microempresariales en tu área. Legal en muchos sitios, pero no en todos.